El sauna infrarrojo es una forma moderna de sauna que utiliza radiación infrarroja para calentar directamente el cuerpo, en lugar del aire y el espacio alrededor.
Esta innovadora terapia de calor ha ganado popularidad en los últimos años por sus numerosos beneficios para la salud, que van desde la detoxificación profunda hasta la mejora del estado de ánimo.
En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el sauna infrarrojo como tratamiento de bienestar y como complemento perfecto de un estilo de vida saludable.
¿Cómo funciona un sauna infrarrojo?
El corazón del sauna infrarrojo radica en la tecnología de infrarrojo lejano, una forma de energía electromagnética invisible que se encuentra en el espectro de la luz solar, sin los efectos peligrosos de los rayos ultravioleta.
Estas ondas infrarrojas tienen el potencial de penetrar de 1,5 a 2 pulgadas en el cuerpo, lo que permite generar calor y elevar la temperatura corporal central de manera profunda.
Esto permite que el calor se absorba de manera más eficiente, estimulando rápidamente la sudoración y beneficiando al cuerpo en niveles más internos y esenciales.
¿En qué se diferencia de un sauna tradicional?
El sauna infrarrojo es una expresión más moderna, tecnológica y eficaz de los saunas tradicionales que han sido usados a lo largo de la historia como fuente de bienestar y relajación. Estas son sus principales diferencias:
- Fuente de calor: Los saunas tradicionales calientan el aire mediante estufas o calentadores que utilizan piedras calientes o elementos eléctricos, mientras que el sauna infrarrojo utiliza emisores de radiación infrarroja para calentar directamente el cuerpo.
- Temperatura: Los saunas tradicionales operan a temperaturas significativamente más altas, llegando hasta los 90°C. En cambio, los saunas infrarrojos funcionan a temperaturas más moderadas, en el rango de 43°C a 65°C.
- Sensación térmica: En los saunas tradicionales el calor se siente principalmente en el aire y puede resultar sofocante, mientras que en los saunas infrarrojos el calor se siente más suave y penetrante.
- Tiempo de calentamiento: Los saunas infrarrojos alcanzan temperaturas óptimas en un período más corto de tiempo, facilitando una experiencia más rápida para los usuarios en comparación con los saunas tradicionales.
- Eficiencia energética: Los saunas infrarrojos superan a los tradicionales al calentar directamente el cuerpo y objetos, minimizando las pérdidas de calor al ambiente.
Beneficios que trae para tu salud la terapia del sauna infrarrojo
1. Detoxificación profunda
El sauna infrarrojo se destaca por su capacidad para promover la detoxificación profunda, ya que a través de la sudoración intensa se eliminan toxinas acumuladas en el cuerpo, incluyendo metales pesados como el arsénico, el mercurio, el cadmio y el plomo.
Este beneficio es especialmente importante en la actualidad, ya que hoy por hoy estamos expuestos a una alta cantidad de toxinas que a menudo excede las capacidades naturales de desintoxicación del cuerpo.
2. Longevidad
En el sauna de infrarrojos, el cuerpo activa las llamadas proteínas de choque térmico como respuesta al calor, las cuales juegan un papel importante en la resistencia de las células al estrés, y pueden contribuir a la longevidad.
Además, el sauna infrarrojo tiene la capacidad de disminuir la inflamación y el daño oxidativo, por lo que puede ser una terapia de prevención contra casi todas las enfermedades asociadas al envejecimiento.
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3. Salud cardiovascular
La terapia regular con sauna infrarrojo puede apoyar la restauración de la función endotelial y disminuir la inflamación vascular, además de reducir los marcadores de estrés oxidativo.
Las investigaciones han demostrado que aquellos que reciben de 4 a 7 sesiones de sauna a la semana tienen “un 48 % menos de riesgo de padecer una enfermedad cardiaca potencialmente fatal”.
4. Recuperación y aumento de masa muscular
El sauna infrarrojo es una herramienta valiosa durante el período de recuperación deportiva, ya que es capaz de llegar al tejido neuromuscular logrando un mayor control de la frecuencia cardíaca, una disminución del cortisol y un aumento de la hormona de crecimiento.
Algunos estudios sugieren que el sauna infrarrojo optimiza el sistema neuromuscular y la recuperación en atletas después de entrenamientos de resistencia, aumentado el IGF-1 (hormona que promueve el crecimiento muscular).
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5. Sensibilidad a la insulina
Estudios han demostrado que la exposición al calor, como en el caso de las sesiones de sauna infrarroja, ofrece un beneficio adicional al mejorar la sensibilidad a la insulina.
Se ha propuesto que este efecto positivo podría estar relacionado con un aumento en la expresión de transportadores de glucosa, específicamente GLUT4, proteínas especializadas que facilitan el transporte de glucosa desde la sangre hacia el interior de las células en respuesta a la señal de la insulina.
Cuanto más activos estén estos transportadores, mayor será la eficiencia con la que las células toman la glucosa del torrente sanguíneo, lo que puede ser especialmente relevante para personas con diabetes tipo 2 o en riesgo de desarrollar resistencia a la insulina.
6. Estado de ánimo
El uso de la sauna puede incrementar la liberación de beta-endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales, contribuyendo a un aumento del estado de felicidad o bienestar.
Además, una sesión de sauna de infrarrojos también puede mejorar significativamente el estado de ánimo al relajar el cuerpo y aliviar los puntos de tensión muscular.
7. Calidad de la piel
Las sesiones de sauna infrarrojo pueden tener diferentes efectos positivos en la piel como: retención de humedad, equilibrio del pH superficial y aumento de la circulación sanguínea.
Además, la luz infrarroja puede ayudar a descomponer y expulsar toxinas de la piel a través de la sudoración.
Sauna infrarrojo como apoyo terapéutico
Muchos estudios han analizado el uso del sauna infrarrojo en el tratamiento de problemas de salud persistentes y han encontrado resultados prometedores para condiciones y afecciones como:
- Hipertensión
- Artritis
- Fibromialgia
- Enfermedades autoinmunes
- Dolor lumbar crónico
- Dolores de cabeza tensionales
- Obesidad
- Enfermedad de Alzheimer
Es importante tener presente que el uso del sauna infrarrojo como herramienta de apoyo para el tratamiento de enfermedades, debe ser guiado por el médico tratante para evaluar las necesidades individuales del paciente y determinar el protocolo más efectivo.
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¿Cómo es una sesión de sauna infrarrojo?
El sauna infrarrojo es una experiencia sencilla, relajante y placentera que puede resumirse en 4 pasos.
- Información: como con cualquier tratamiento de bienestar, es importante que te informes bien sobre sus beneficios y que resuelvas todas las inquietudes antes de la sesión.
- Preparación: antes de ingresar al sauna asegúrate de estar bien hidratado/a y usa un traje de baño.
- Relajación y disfrute: permítete disfrutar en plenitud de las sensaciones físicas y mentales que surgen durante los 15 – 30 minutos que dura la sesión.
- Hidratación: asegúrate de beber agua durante y después de la sesión para reponer los líquidos perdidos a través del sudor.
¿Existen efectos secundarios o contraindicaciones?
El sauna infrarrojo es una terapia segura y la mayoría de las personas la disfrutan sin contratiempos, sin embargo, su uso incorrecto puede generar efectos secundarios potenciales como:
- Malestar o intolerancia al calor
- Mareos o aturdimiento
- Irritación de las vías respiratorias
- Claustrofobia
Todos estos efectos son raros y a corto plazo. Además, el uso de sauna infrarrojo es desaconsejado en estos casos:
- Mujeres embarazadas
- Recién nacidos y niños
- Pacientes con enfermedades cardiovasculares graves como insuficiencia cardíaca congestiva.
- Personas con un trauma reciente o cirugía grave.
- Personas con fiebre en curso.
Recomendaciones para evitar efectos indeseados
- Si tienes una condición de salud preexistente, es importante que consultes con tu médico antes de iniciar una terapia de saunas infrarrojos.
- También es importante que informes sobre cualquier medicamento que estés tomando para evaluar posibles interacciones.
- Evita consumir alcohol antes de una sesión de sauna, ya que este puede aumentar el riesgo de deshidratación.
- Inicia con sesiones cortas, mientras evalúas tu tolerancia individual al calor producido por las ondas infrarrojas.
- Si experimentas síntomas como mareos o aturdimiento, suspende la sesión inmediatamente.
